GRACIAS POR EL RECUERDO 46

Por Toño Carrizosa

Pedro Infante apenas llegó a la adolescencia descubrió que era un imán para el sexo débil, de tal manera que una de sus primeras novias, de nombre Guadalupe Márquez, quedó embarazada y dio a luz a una niña a quien le puso ella su propio nombre; aunque hay ciertos biógrafos que señalan que se llamó Guadalupe López.  Lo cierto es que Pedro, a muy temprana edad debió de aprender lo que era responsabilidad paternal. Uno de sus biógrafos oficiales, mi querido amigo Melitón López, reportero de Cine Mundial me señaló que poco antes de su fallecimiento en el avionazo, Pedro llegó a conocer a su nieta, producto de su hija Lupita, quien siempre radicó en Guamúchil.


A los 22 años llega a la capital, acompañado de María Luisa León con quien se desposa ese mismo año de 1939. Pedro insistió mucho por entrar a trabajar como cantante en la XEW pero esta estación de radio siempre le negó la entrada. Algo había en ese pueblerino que no terminaba de gustar a quien lo llegaba a escuchar, por lo que cansado, con hambre, dudando de su actividad artística, decidió probar suerte en la XEB.


Resulta paradójico enterarnos de la prueba que hizo para entrar a cantar a la XEB, porque si lo vemos a la distancia, se comportó como un cándido pueblerino que estaba apantallado de la metrópoli y la rapidez de su actividad. Resulta que solicitó le hicieran una prueba para trabajar en esta estación y lo pasaron de inmediato con el director artístico Ernesto Belloc quien le tocó una pieza musical y Pedro la chifló toda. Al terminar, el director le dijo que sabía chiflar muy bien pero que necesitaban alguien que la cantara. “Pues también me la sé cantada”, respondió Pedro. “Por ahí hubiera empezado!” dijo el director.  Así se quedó de planta en esa estación radiodifusora.


Hablar de Pedro Infante es hablar de historias ya quemadas y requemadas, es decir, dichas y vueltas a decir una y otra vez, de ahí que procuro buscar la información veraz y comprobada por un servidor para decir siempre la verdad. Hay un mito en la leyenda de Pedro Infante que pongo a tu consideración. Se dijo que cuando Pedro iniciaba su carrera, fue a solicitar audiencia a la RCA en donde a duras penas le hicieron el grandísimo favor de grabarle un sencillo con los temas MI GUAJIRITA y TE ESTOY QUERIENDO acompañado de la orquesta del maestro Rafael de Paz.


El gerente de dirección artística, Mariano Rivera Conde al ver la poca venta del disco, le señaló a Pedro que él no valía la pena, que mejor se regresara a su tierra. 10 años después, viviendo las glorias del éxito, Pedro Infante recibió un sobre que al abrirlo, venía una hoja y un cheque en blanco firmado por Mariano Rivera Conde. La carta decía: “firma con nosotros, tú pon la cantidad”. Pedro regresó el sobre con una respuesta: “Primero, me regreso a mi pueblo”. Traté de comprobar esto con el hijo del director artístico, Mariano Rivera Velázquez, pero él nunca supo de esta situación. Melitón López, por su parte me dijo que eso fue cierto aunque había cierta duda, porque esa reacción cabe en una persona llena de ego y no de un artista con un espíritu humilde y noble como el de Pedro.



Arte y diseño Guillermo Márquez



2 comentarios:

  1. Buenas entradas sobre la vida de Pedro Infante...saludos: GZ

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  2. Gracias por tus letras amigo Gustavo, es un honor que te fijes en mi trabajo.

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