GRACIAS
POR EL RECUERDO 70
Por
Toño Carrizosa
Otra
artista de enorme potencia actoral, musical, coreográfica y carismática surdida
a la popularidad del festival JUGUEMOS A CANTAR fue Lolita Cortés con la
canción DON QUIJOTE Y SÁNCHO PANZA. Hermosa, simpática, dulce, amable, educada,
con una voz para acallar a quien dijera que no la poseía, resultó ser un enorme
caudal de herencia artística por ambos lados de sus padres. Su papá es nada
menos que el galán Ricardo Cortés.
Su
mamá es Lola, así nada más, pero integrante del dueto bolerista coral Lena y
Lola, sobrinas además del compositor guanajuatense José Alfredo Jiménez. Lolita
es de esos garbanzos de a libra tan
valiosos, que quien lo tiene, no sabe qué hacer con él. Lolita de un potencial
artístico tan completo que lo que le diera lo cantaba bien a la primera, sin
necesidad de ensayo, dueña de sí misma en el escenario, fuera de él era una
niña tan traviesa, que éste reportero sufrió parte de sus infinitas travesuras.
Cuando
regresaron de la primera gira por todo el país, Lolita Cortés comentó en una
entrevista con éste reportero que el convivio con sus compañeritos fue increíble
y todo estuvo maravilloso, hasta que hubo un cambio en sus emociones cuando
Lorenzo Antonio se le declaró y ella aceptó emocionada.
El
primer romance juvenil fue la sensación del momento, hasta que luego nos
enteramos que Lorenzo se había adelantado a declararse a la bella porque
Juanito Farías pensaba hacer lo mismo.
A Lolita le
prometieron firma de contrato, producción discográfica con campaña de promoción
y le bajaron el cielo y las estrellas, situación que no le cumplieron en ningún
momento. Aun con el cambio de disquera, la verdad, nadie supo qué hacer con
tanto talento que la pequeña poseía. Inclusive la televisión se vio en el mismo
concepto. Lolita encontró un nicho en las obras de teatro
musicales donde demostró la enorme capacidad que posee pues no solamente baila
a la perfección, sino que canta y actúa como nadie, aunque para ello debió
padecer a sus compañeritos de Timbiriche en la obra VASELINA donde le hicieron
la vida imposible.
En
la actualidad, hemos visto una Lolita Cortes como jurado en concursos musicales en donde se ve dura,
fastidiosa, arrogante, malévola, implacable con chicos que empiezan su carrera con
la ilusión de demostrar lo que saben. Personalmente creemos que es una
actuación de la Lolita que siempre hemos conocido y tratado desde que nació
artísticamente.
Arte y diseño Guillermo Márquez
No hay comentarios:
Publicar un comentario